ESTUDIO DE OPTIMIZACIÓN DE FACTURAS ELÉCTRICAS PARA EMPRESAS
En los años que llevamos ofreciendo este servicio, hemos detectado que la mayoría de los clientes que acuden a nosotros, desconocen los conceptos que aparecen en su factura eléctrica y además ignoran si el precio por el que están pagando es económico o excesivo, siendo su única referencia, la cantidad final a pagar en las facturas.
Entender una factura de electricidad no es sencillo, especialmente cuando hablamos de suministros con potencias contratadas mayores de 15 kW (Tarifa 3.0). En la que existen tres periodos tarificarios, y en el que acertar con la potencia contratada juega un factor determinante en el precio final. Es por ello que, en ocasiones, el cliente esté pagando de más, o esté pagando penalizaciones sin que se este se dé cuenta.
|
|
Nuestro servicio de optimización de facturas eléctricas no contempla únicamente una mejora del precio por kWh o por kW de potencia contratada, si no que ofrece un estudio detallado de consumos hora a hora que permite optimizar los servicios contratados a las necesidades reales del cliente.
¿Qué datos son necesarios para realizar un estudio de optimización?
Con una única factura se puede hacer un estudio preliminar, pero será necesaria los datos de facturación anual completa, aunque en ocasiones estas facturas no reflejan los datos necesarios para realizar el estudio. Es por ello que, para realizar la optimización, además de las facturas de electricidad, solicitemos a la Empresa Distribuidora los datos de consumo hora a hora de al menos un año. Esto nos da acceso a 8760 datos de consumo, para todas las horas de un año, que tratamos a través de una hoja de cálculo para averiguar los siguientes datos:
1. Potencia máxima demandada anualmente para cada uno de los tres periodos tarificarios.
Lo que nos permite optimizar la potencia contratada a las necesidades reales del cliente. A menudo, nos llegan facturas en las que se tiene contratada la misma potencia para los tres periodos tarificarios, sin que se ajuste a los requisitos de potencia reales y cuando lo habitual es que las necesidades de cada periodo sean diferentes.
Esto le supone al cliente, en la mayoría de los casos, que esté pagando de más, al tener contratada mayor potencia que la que realmente necesita, o lo que es peor, que le estén penalizando por tener contratada menor potencia que la que demanda el suministro.
Cuando un cliente tiene menor potencia que la que consume su instalación, las penalizaciones son grandes cuando superan el 105% de la potencia contratada, debiendo pagar por el doble de la diferencia entre la potencia real y la contratada.
Por ejemplo:
Un cliente tiene contratada una potencia de 16 kW, para un periodo cualquiera, y el contador ha registrado una potencia máxima en dicho periodo de 30 kW. Pues bien, la potencia que paga el cliente en la factura es de P = 44 kW = 16 + 2·(30-16).
Si además esto ocurre en el periodo más caro, o incluso en los tres periodos, se estarían pagando penalizaciones importantes, sin que el cliente seguramente se dé cuenta, ya que, en la mayoría de las veces, las facturas pasan al departamento contable sin supervisión técnica.
2. Horario en el que se producen los mayores consumos.
Otro dato importante a conocer, es en qué horario se producen los mayores consumos, ya que esto nos permite deducir qué es lo que los produce, con la posibilidad de trasladar esos consumos a periodos tarificarios más económicos o incluso detectar anomalías o mal funcionamiento de equipos.
3. Toma de medidas para reducir el consumo
y aumentar la eficiencia energética.
En el caso de que no se puedan reducir o trasladar los consumos a periodos tarificarios más económicos, existen opciones para reducir el consumo, como puede ser una instalación de autoconsumo mediante paneles fotovoltaicos. Este tipo de instalaciones permite cubrir durante las horas de día, parte del consumo de la instalación, o almacenarla en baterías para su consumo posterior.
¿Cuánto se puede ahorrar con el estudio de optimización de la factura
eléctrica?
De media se puede conseguir un ahorro aproximado del 30 % de los costes anuales de facturación eléctrica, aunque dependerá de cada caso particular y si se ha tenido asesoramiento técnico previo.
¿Cuánto cuesta realizar un estudio de optimización?
Normalmente se negocia un porcentaje sobre el ahorro anual del estudio de optimización. De forma que, si no se consigue ningún ahorro, no tendría coste.